
He elegido este cuento porque me parece que es una
historia simpática y tiernísima de un lobo y una ovejita. Cuando leí el cuento
por primera vez me pareció un cuento muy sencillo, y muy tierno, teniendo su
moraleja entrañable, ya que cambia los roles tradicionales, y está escrito con
un gran sentido del humor. En definitiva ¡Me encantó!
Esta historia me gusta porque en ella el lobo no es
tan malo y la ovejita desprende muchísima ternura y cariño, aportando así los
valores de la aprender a estar juntos, convivir, la amistad, ser buenos y
ayudar a los demás, el cariño. Al igual que los niños, los adultos nos podemos
dar cuenta de los valores que se están transmitiendo a través de esta historia.
Es un cuento que se puede leer tanto en la hora de
dormir como para el aula, ya que a través de él podemos realizar momentos de
expresión, comunicación e incentivar los lazos afectivos entre unos y otros, en
este caso entre el lobo y la ovejita.
En cuanto al
lado más técnico indicar del cuento:
Título: “La ovejita que vino a cenar” o “The lamb who came for dinner”
Autor: Steve Smallman
Ilustrador: Joelle Dreidemy
Editorial Inglesa: Magi Publications, Little Tiger Press
Editorial Española: Beascoa
Fecha 1º Edición: Año 2006 (En Reino Unido)
Fecha 7º Edición: Junio 2014 (España)
Género: Álbum
Nº de Páginas:
32
El autor de “La ovejita que vino a cenar” es Steve Smallman, autor e ilustrador
de libros infantiles nacido en Cambridge, Inglaterra. Lleva 30 años ilustrando
libros y algo más de 10 escribiéndolos, tiempo en el que lleva publicados
cientos de libros como ilustrador de publicaciones educativas y unos 30 libros
como autor de libros infantiles. Ha trabajado para programas de televisión como
ilustrador de dibujos animados como Postman Pat (Pat el cartero) o Sesame Street (Barrio
Sésamo). Se le conoce como el Artista de los animales porque le gusta
mucho dibujar animales y dotarlos de rasgos humanos.
Además de su labor como autor e ilustrador, Steve
Smallman hace visitas a colegios de Gran Bretaña y varios países europeos para
trabajar con niños desde la guardería hasta 3º de Primaria. En sus sesiones y
dependiendo del rango de edad, les enseña técnicas para dibujar, escribir
cuentos y hacer cuentos ilustrados.
La ilustradora es Joelle
Dreidemy. Nacida en Saint-Avold, Francia, estudió ilustración y animación en
el Emile Cohl Art School en Lyon. Desde 2004 trabaja como ilustradora
tanto de libros infantiles como de revistas, publicaciones educativas o
tarjetas de felicitación. Vive en París, desde donde trabaja para editoriales
francesas, inglesas y koreanas. Junto a Steve Smallman ha publicado, además
de “La ovejita que vino a cenar”, el cuento “Smelly Peter: The Great
Pea Eater”, no publicado en España, en el que se cuenta la divertida historia
de un niño al que le gustan tanto los guisantes que es lo único que come.
Además de su labor como ilustradora, Joelle Dreidemy imparte clase de
ilustración en el Emile Cohl School.
La edad en la que me baso y en la que creo que este
libro puede ser utilizado para su lectura es a partir de los 4 años hasta los 8
años.
Gracias a esta historia despierta en los niños
sentimientos y emociones que les podrá ayudar a conocer la amistad entre dos
personas, el cariño que se deben de tener para fomentar esa amistad, el respeto
hacia ese amigo, e incluso ayudarle en caso que sea necesario. Todo ello
aportará en los niños un desarrollo cognitivo importante favoreciendo el
lenguaje, la concentración, las distintas formas de expresión, y cómo no la
memoria.
Análisis del cuento
Ø
Formato:
El cuento tiene una buena
presentación, llamando así la atención de los lectores. Resalta su colorido en la
portada, predominando el color naranja, llamándome la atención que hay dos
palabras que resaltan más en el título, las cuales son de mayor tamaño que el
resto del título. También destaca en su portada la gran ilustración de los dos
únicos personajes, el lobo con cara de malvado y la ovejita con cara de miedo.
Esto unido al gran tamaño de las palabras “ovejita” y “cenar”, hacen que nos
adelantemos en la historia y pensemos que es la típica historia del lobo que se
come a la ovejita.
Tiene un tamaño adecuado para que los niños más
pequeños puedan utilizarlo, facilitando así la manipulación del mismo. Tiene
unas tapas duras lo que hace que el manejo del cuento sea más favorable para
los más pequeños. En cuanto a las hojas del interior, no puedo decir que sean
de fácil manejo, ya que son muy finas, por lo que tienen que tener cuidado a la
hora de pasarlas ya que pueden romperse o arrugarse con facilidad.
En cuanto a las
ilustraciones, son muy originales y con bastante colorido,
resaltando en algunas de ellas el color naranja como es el caso de la portada.
Algunas de los dibujos ocupan dos páginas, aportando así una visión más amplia
de la escena que se quiere representar, como es el caso de la casa del lobo.
Por otro lado también podemos destacar que el ilustrador ha querido recrear en
dibujos más pequeños detalles como la expresión de la cara del lobo.
Tanto el autor como el ilustrador han querido
representar un lobo tierno y divertido ya que podemos ver a un lobo como el que
conocemos siempre pero le añaden ese toque de humor, diversión y ternura a
través de ese jersey de rayas con abetos y esos calcetines de colores, y en el
caso de la ovejita, la representan ¡con unas zapatillas de deporte! Estos
personajes poseen mucha expresividad en sus caras que casi la ilustración va
contando el cuento, por lo que facilita la comprensión del texto.
Ø
Contenido:
El tema del cuento está
relacionado con los animales y la amistad, el respeto, el cariño hacia los demás. Por lo que
los niños de cuatro años hasta los 8 años irán pasando por diferentes
relaciones sociales y afectivas, llegando a valorar la amistad, el respeto, el
cariño que ellos reciben de los demás, ya que puedes encontrar un amigo donde
menos te lo esperas.
Es una historia adecuada para las
edades mencionadas, ya que les aporta, a través del humor, unos sentimientos que a lo largo
de su vida van a experimentar, como puede ser el caso de convivir con otras
personas, aportándoles relaciones más fructíferas y otras no tanto.
El autor utiliza un lenguaje
cercano a la vez que adecuado, siendo claro y conciso en el
vocabulario, el cual es como el que utilizamos a diario para entablar una
conversación entre dos personas. Utilizando muchas expresiones como “¡Santo
cielo!”, haciendo que los niños se sientan atraídos ya que puestos en la boca
de un lobo suena más divertido y cercano si cabe.
Es una narración sencilla en la que resaltan
expresiones en mayúsculas, como el ruido de la ovejita cuando tiene frío “BRRR,
BRRR”, o cuando tiene hambre “¡RUNRÚN,
RUNRÚN!”. Con lo que estos recursos que
el autor facilita al lector hacen que enganche a los niños, pudiendo animar a
repetir los ruidos para que se involucren en la historia.
En cuanto al tipo de letra,
es adecuada para su lectura, por su tamaño, tanto para adultos como para niños.
Como tema principal,
en el cuento se puede apreciar cómo trabaja el respeto, la convivencia y la
amistad. Pero ¿qué entendemos por amistad? Yo entiendo por amistad aquella persona en la quien confiar,
la amistad muchas veces suele comenzar de imprevisto o a veces sin buscarla, o
porque "alguien nos cae bien", la amistad es sentirse a gusto con una
persona, conversar y compartir sentimientos, convicciones, gustos, aficiones, opiniones,
creencias y proyectos, es algo en común entre dos personas, donde debe haber absoluta estabilidad. Debemos conocer
la historia de la otra persona, también su pasado, comprender al amigo, ponerse
en el lugar del otro para intentar sentir lo mismo. La amistad es ayudarse
desinteresadamente sin esperar nada a cambio, al amigo se le quiere por cómo
es.
La convivencia es otro valor que aporta
dicho cuento, es el arte de vivir bien con los demás, y no solamente con las
personas que habitan nuestra casa (como suelen enseñar), sino con las personas
que conforman todo grupo social al que pertenecemos. Por ejemplo, en la
escuela, la universidad, el trabajo, el vecindario, etc.
El respeto otro valor añadido en
este cuento, el cual permite que la sociedad viva en paz, en una sana
convivencia en base a normas e instituciones.
Por el contrario, la falta de respeto generará violencia y enfrentamientos
entre unos y otros. Por ello siempre se suele decir “no hagas a los demás lo
que no quieres que te hagan a ti”.
Por ello debemos de enseñar a los niños desde
pequeños todos estos valores, ya que como padres y como profesores tenemos la
labor enseñárselos.
Como tema secundario
el cuento refleja la bondad,
no hacer el mal a ninguna de las personas o animales que nos rodean. Otro de
los valores que debemos enseñar como educadores a nuestros niños tanto dentro
del aula como fuera de ella. También podemos decir que la necesidad
de ayudar a los demás es otro de los temas secundarios de esta
historia. Ya que si ayudamos a los demás podemos aportar un beneficio a nuestra
persona, sentirnos mejor con nosotros mismos, sentirnos feliz, y hacer feliz a
la persona que ayudamos.
Ø
Estructura del cuento:
La historia tiene claramente tres partes bien
diferenciadas:
-
La introducción, en la cual nos describe qué está haciendo el lobo,
qué es lo que le gusta y qué no le gusta comer.
-
El nudo, donde nos presentan a una ovejita perdida y muerta
de frío, donde el lobo se sorprende porque todas sus peticiones se han hecho
realidad, y es la llegada de una ovejita para su estofado preferido.
Es realmente divertido ver
como el lobo va poniendo excusa tras excusa para no comerse a la ovejita.
Incluso le da de comer porque le suenan las tripas y piensa que así estará
rellena. Y cuando la realidad le supera se enfada, se enfada de verdad porque
no puede ya comerse a esa ovejita pero no puede evitar ser un lobo.
Hay cantidad de detalles
divertidos y tiernos, como cuando el lobo echa de su casa a la ovejita pero
antes la abriga para que no pase frío. O la forma en la que habla la ovejita,
como un niño pequeño que está aprendiendo a hablar y llama al lobo “Dobo”.
-
El desenlace, donde el lobo va a buscar a la ovejita ya que
piensa que le ha podido pasar algo, bien porque se haya congelado o porque se
la hayan comido, quedándose sorprendido cuando al llegar a su casa, la ovejita
se encontraba allí, al cobijo del calor de la chimenea. Ambos se fundieron en
un tierno y acogedor abrazo, ofreciéndole el lobo su amistad, su casa y su
estofado de verduras, cuya comida se convirtió en la favorita del lobo.
En cuanto a los personajes,
solamente hay dos en esta historia. El lobo que no están malo como
habitualmente conocemos, sino que nos presentan a un lobo divertidísimo, el
cual viste un jersey y unos calcetines para menguar así esa maldad de los
lobos. Pero si que a través de las ilustraciones y según va desarrollándose el
cuento, podemos ver cómo el lobo va cambiando su forma de pensar respecto a la
ovejita. Sino que vamos viendo un lobo
más tierno, preocupado y lleno de bondad el cual termina ofreciendo su amistad
a la ovejita.
Y por otro lado está la ovejita, que posee una
ternura excepcional, la cual transmite la sensación de ser muy muy chiquitita,
como si de un niño de 4 años se tratara, en la que también tiene su punto
gracioso ya que lleva unas deportivas, pero que a su vez nos enseña esa
tristeza de abandono y de estar necesitada de ayuda porque tiene frío, hambre y
una casa donde vivir.
El lenguaje que se utiliza está
completamente adaptado a las edades de entre 4 años a 8 años, al igual que la
propia historia en sí. Anteriormente hemos comentado que es una narración
sencilla y de fácil lectura ya que utiliza un lenguaje cercano.
Ø
Conclusión:
No conocía este libro, lo compré para realizar esta
actividad, y así de paso se lo leo a mi hijo de casi 4 años y que no deja de
decir “que viene el lobo”. Encontré este libro divertidísimo y gracioso a la
hora de tratar y de acercar la figura del lobo a los niños, haciéndoles ver a
través de este cuento que no todos los lobos son malos, ya que al igual que las
personas hay personas buenas y no tan buenas.
Es una historia conmovedora desde el punto de vista
que te presentan a una ovejita indefensa, muerta de frío y de hambre, muy
tierna a la par que graciosa con esas deportivas, esos gestos que nos hace ver
el ilustrador a la vez que se va desarrollándose la historia, los cuales me
recuerdan a mi hijo cuando viene hacia mí y me dice que se ha enfadado con papá
y que ya no es su amigo.
Dicha historia rompe totalmente con los tópicos al
ver que el lobo no es tan feroz como lo pintan, y el cual se dejó conquistar
por la tierna ovejita.
Como futura educadora me resulta muy enriquecedor
este libro para poderlo trabajar en un aula, ya que podemos trabajar con los
alumnos los valores que hemos encontrado dentro de esta historia y también
podemos trabajar la expresión, a través de la representación teatral.
Creo que es un cuento muy apropiado para ser
contado, porque te permite ceñirse a las magníficas ilustraciones del libro
como añadir todos los detalles que el contador quiera. Ya que los más pequeños
les encantará escuchar el hipo de la ovejita y el miedo del lobo cuando se
arrepiente de sus acciones.
En definitiva, una obra maravillosa, con una
historia entrañable y divertida, que mantiene un constante ritmo y que es
imposible que no te enamore.
Os dejo el vídeo del cuento para que lo veáis completo: https://www.youtube.com/watch?v=1irSJ4Wf5EU
Bibliografía: https://cuentosparamatilda.wordpress.com/tag/steve-smallman/
No conocía este cuento y me ha encantado...., me gusta sobre todo la visión de un lobo bueno, ya que en ocasiones resulta complicado que los niños lo vean de este modo. Los cuentos de tradición popular (Caperucita, Los tres Cerditos, etc...) siempre nos muestran al lobo como algo a lo que hay que temer y a mi no me gusta esta visión.
ResponderEliminarDe hecho, en clase, suelo inventarme el final de estos cuentos para que los niños perciban al lobo como travieso o revoltoso...
Gracias a este libro no tendré que inventarme más finales....
El análisis me ha parecido muy completo, muchas gracias Rut, lo utilizaré seguro!
Muy buen comentario. No obstante, lee lo que le he escrito a Rut para que aprendas tú también de sus errores (que, como todos, son oportunidades para aprender).
EliminarRut, creo que has hecho un análisis muy bueno. Yo también he leído este libro y me ha gustado mucho, por la bonita historia de amistad que nace entre sus dos protagonistas, tan distintos uno del otro. Además de todo lo que has resaltado en tu análisis, otro tema que habría destacado es la idea que pueden tener los niños (y a veces también nosotros los adultos) del miedo, una idea que puede ser del todo equivocada y por ello merece la pena encararlo y superarlo. Lo que está detrás nos puede llegar a sorprender positivamente.
ResponderEliminarEs un cuento que crea un estado de suspense casi hasta el final, ya que todos los niños tienen la imagen del lobo asociada a un ser malvado. Por ello están a la espera y en tensión para ver si realmente el lobo acabará comiéndose o no a la dulce ovejita. Finalmente pueden soltar un suspiro de tranquilidad ya que el lobo malo se ha convertido en bueno y va a cuidar de su pequeña amiga. Los niños llegarán a entender que la bondad, la ternura, el cariño y el ser amable son valores que tienen el gran poder de hacer cambiar a las personas - o el lobo - a mejor.
¡Buena elección del cuento!
Has hecho un gran comentario, Elisa. Lee, lo que le he escrito a Rut sobre algunos aspectos de los que hablas.
EliminarMuchas gracias a las dos por vuestros comentarios!
ResponderEliminarRespecto a lo que comentas Elisa sobre el miedo, la verdad es que el lobo siempre da esa sensación de miedo, pero al leerle el cuento a mi hijo de tres años, ya habían trabajado el miedo a través del cuento de "Los tres cerditos", por lo que no le tenía tanto miedo a dicho personaje. La edad en la que me baso es de 4 a 8 años, por lo que esa sensación de miedo hacia el lobo opino que lo han trabajado con anterioridad, por lo que no creí conveniente mencionarlo. Aunque en el caso de basar el cuento en una edad más temprana si que es necesario trabajar
el miedo con ellos, y hacerles ver que no todos los lobos son malos.
De todas formas muchas gracias por tu aportación.
Hola, Rut:
ResponderEliminarMe ha parecido un cuento muy interesante y creo que los niños lo podrán disfrutar muchísimo. El personaje del lobo es genial, es totalmente contrario a lo que cabría esperar en un primer momento, así que lo veo muy útil para aquellos niños que tengan pesadillas con monstruos.
En cuanto a la edad adecuada, creo que el rango de 4-8 años es demasiado amplio, quizás yo lo hubiera limitado a 4-6, pero ¡muy buen trabajo!
Paola Alfonso.
Coincido contigo en todo, Paola, es más, la idea es ceñirse a un curso.
EliminarLas moralejas son explícitas, Rut, es decir, aparecen escritas al final. Si un libro tiene moraleja su intención no es artística, sino moralizante y, por lo tanto, funcional, práctica, que no responde a los criterios que deben sustentar la literatura infantil según los criterios actuales. De todo lo que leemos podemos extraer enseñanzas (que no son explícitas) porque en cualquier cuento se manifiestan emociones que podemos compartir y situaciones que podemos identificar con nuestra propia vida y nuestra propia manera de actuar. Y eso ocurre porque la literatura es simbólica gracias a la función poética del lenguaje. Enseñar a los niños a disfrutar de la literatura es ponerles en situación de valorar las acciones preguntándoles qué hubiesen hecho ellos en la misma situación, pidiéndoles que juzguen a los pesonajes, que digan cómo se hubiesen sentido ellos... es decir, llegando a la comprensión desde su propia realidad... que, en definitiva es lo que hacemos cuando leemos por placer.
ResponderEliminarLa "edad" en la que te basas se sale mucho de la etapa infantil y es una horquilla tan amplia que pasa por dos etapas diferentes de los grandes bloques de Piaget y varias subetapas. Estoy de acuerdo en que este cuento pueda gustar a los niños de 4 a 8 años (o más), pero tú, como maestra, solo vas a dar clase en un curso y has de saber analizar un libro relacionando cada uno de los aspectos con una edad concreta. La idea es que tanto el tema, como la estructura, los personajes, el lenguaje o los valores sean cercanos y reconocibles para el niños de esa edad concreta. La amistad, de la que hablas, por ejemplo, no la entienden los niños hasta que llegan a la etapa de la socialización porque, simplemente no la han sentido, aunque llamen "amigos" a sus compañeros de clase o a los hijos de sus padres... pero es porque ese es el nombre que le damos los adultos a esa relación, pero no porque la hayan experimentado.
En este libro, de todas formas, hay mucho más que amistad.
Los temas principales son la necesidad que todos tenemos de recibir cariño, tanto los niños (ovejita) como los adultos (lobo) y la posibilidad que todos tenemos de cambiar aquello que no nos gusta de nosotros mismos (el lobo deja de comer ovejitas que es una costumbre muy fea) para ser mejores con los demás (acepto, por lo tanto, el tema de la convivencia siempre que lo expliques así.
Esos dos temas son mucho más cercanos a los niños de EI (céntrate, de todos modos, en 4-5 o en 5-6) y se puede argumentar su adecuación usando fuentes fiables sobre psicología evolutiva y no solo lo que tú aportas: que los niños IRÁN pasando por relaciones en el futuro. La adecuación debe hacerse en presente no en futuro.
Los animales no son un tema sino un recurso. La bondad no es un tema, en todo caso es un valor, pero yo no veo bondad en esta historia, sino cariño. Tu explicación de este punto es completamente moralizadora y, por lo tanto, has convertido un texto literario en paraliterario.
Debes revisar estos aspectos porque el objetivo de este bloque es que sepáis elegir libros para una edad concreta y trabajarlos en su propia esencia artística y emocional pero sin tratar de moralizar a los niños o inculcarles actitudes y valores que aún no llegan a comprender.